No importa que digas todas las palabras correctas, si tu lenguaje corporal no es el apropiado entonces tu mensaje se debilitará exponencialmente. Aunque los movimientos son sutiles, no por eso pasan desapercibidos y son un factor fundamental que las personas exitosas cuidan.
Cuando el 93% de la comunicación se logra a través del cuerpo, se vuelve muy importante saber cómo controlar la parte física para poder ser persuasivo y lograr nuestros objetivos, a pesar de esto, es un gran porcentaje de personas que no están conscientes de la comunicación corporal.
Este desconocimiento del propio lenguaje corporal ocasiona que las personas cometan errores que tienen repercusiones en el espacio laboral; inconscientemente podemos proyectar inseguridad durante una entrevista de trabajo o irrespeto en una junta, creando una imagen negativa a nuestro colegas.
Hay varios ademanes que causan una mala impresión, ¿cuántos de estos haces?
- Evitar el contacto visual… o abusar de éste
Al no hacer contacto visual con nuestro interlocutor mostramos desinterés o aburrimiento. De igual manera, al dar una presentación debemos ver a los ojos a nuestro público ya que esto proyecta autoridad, empatía y confianza, ayudándonos a que nuestras ideas sean mejor recibidas.
Sin embargo, abusar de este recurso puede ser contraproducente ya que inspira sensaciones de amenaza y enfrentamiento. Entonces, ¿cuánto es adecuado? La autora Sharon Sayler recomienda evitar miradas intensas y, en cambio, mantener la vista enfocada al interlocutor por tres segundos con breves interrupciones.
- Arrastrar los pies al caminar
Algo que manda una señal rápidamente es la manera en que caminamos. Esta característica dice tanto de una persona que incluso, de acuerdo a un reporte de BBC, puede aumentar las probabilidades de que un extraño nos ataque.
Al caminar debes dar pasos firmes y mantener una postura recta, manteniendo la mirada al frente, esto comunicará confianza.
- Cruzar los brazos
Muchos cruzan los brazos ya que se sienten incómodos y no saben cómo posicionar las manos, pero esto puede reflejar una actitud defensiva o causar desconfianza entre tus interlocutores.
Evita esto mostrando tus manos; puedes mantenerlas en tus costados, de manera natural para no parecer rígido. De igual manera, es recomendable usar tus manos de forma moderada al hablar para puntualizar ciertos puntos.
- Sonrisa forzada
Una sonrisa transmite apertura, energía y calidez; es bien sabido que esta expresión facilita las conversaciones, tal vez por esto mismo es usado de manera forzada, lo que causa una impresión negativa.
Al mantener una sonrisa que no es sincera, se puede parecer inauténtico y causar desconfianza. Una recomendación al saludar a un colega es recordar a un amigo, esto ayudará a que la sonrisa sea más auténtica.
- No dejar de moverse
Muchas personas tienen ademanes que se han vuelto hábitos y que repiten en reuniones sin saberlo, por ejemplo, jugar con el pelo o plumas, o tal vez revisar continuamente el celular. Esto indica que la persona está inquieta y puede mandar señales erróneas como desesperación o falta de interés.
Aún y cuando muchos en la habitación revisan sus celulares o computadoras, no te sientas tentado a hacerlo y proyecta una actitud de interés a lo que sucede a tu alrededor.
Estos son sólo algunos de las señales físicas más comunes, sin embargo, cada persona puede tener ademanes particulares que necesitan ser corregidos. El lenguaje corporal dice mucho y si no aprendemos a usarlo en nuestro favor, podemos mandar mensajes negativos sin siquiera notarlo.
Dominar tu comunicación corporal te da una gran ventaja ya que puedes comunicar cualidades como confianza, liderazgo y seguridad. ¿Qué movimientos crees que son los más dañinos para la imagen profesional?
Con información de Business Insider y BBC
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