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Por Vicerrectoría Educación Continua y Posgrados

5 Minutos

Publicado el 28/05/2025

Mejora continua en una empresa: ¿Cómo evaluar la eficiencia?

Existen diversos factores que permiten a una organización alcanzar el éxito y rentabilidad sobre sus competidores, entre ellos la eficiencia operativa para mantener una producción de calidad con los procesos necesarios sin desperdiciar recursos. 

Si dentro de tu empresa se buscan métodos de evaluación de eficiencia operativa para aumentar la productividad o detectar posibles errores en los procesos, este blog servirá como guía para evaluar los procesos que impulsan la eficiencia y detectar aquellos en los que podemos mejorar para aumentar la competitividad organizacional. 

Cómo evaluar la eficiencia en una empresa

Todos los días, las empresas están expuestas a circunstancias que no siempre pueden controlar, sin embargo, esto no debe ser impedimento para continuar con sus operaciones diarias, es aquí cuando la eficiencia operativa se hace presente y demuestra si la organización cuenta con ella o no, ya que esta tiene la capacidad para continuar con las operaciones con constancia y calidad, al tiempo que maximiza las utilidades y reduce la dependencia en recursos capitales, humanos y materiales.

Algunas métricas para evaluar la eficiencia operativa son las siguientes:

Área 

Indicador

Qué mide

Producción

Eficiencia global del equipo (OEE)

% del uso real de maquinaria ideal vs el ideal

Tiempo

Lead time

Tiempo desde que inicia hasta que termina un proceso

Calidad

Tasa de defectos / retrabajos

% de errores que requieren corrección

Costos 

Costo por unidad

Costo total dividido entre las unidades producidas

Inventario

Rotación de inventario

Frecuencia con la que se renueva el inventario

Recursos humanos

Productividad por empleados

Output generado por cada colaborador

 

¿Cómo se calcula la eficiencia?

Depende el contexto en el que se busque calcular la eficiencia pero existe una fórmula básica que te explicaremos con el siguiente ejemplo:

Imagina que tu equipo de trabajo se dedica a la producción de manuales técnicos y cada semana debe entregar 50 ejemplares. Al concluir el periodo, solo entregaron 45 manuales bien hechos y a tiempo, cinco quedaron con errores. 

La fórmula a aplicar es:

Eficiencia = (Salida útil (output) / entrada total (input )) x 100

En este caso el cálculo sería de la siguiente manera: 

Eficiencia = 45/50x100 

Resultado: 90% de eficiencia en la semana.

Indicadores de eficiencia: ¿Cómo medir el rendimiento?

En diversas ocasiones solemos asociar la eficiencia con cumplir con un horario de trabajo y entregar el trabajo solicitado, sin embargo, lo que importa es cómo se utilizan los recursos para entregar resultados reales. Aquí los indicadores de eficiencia juegan un papel fundamental para medir el rendimiento de forma clara, rápida y accionable. Algunos de estos son:

  • Productividad por empleado: Trabajo que realiza la persona en un periodo de tiempo.
  • Uso de materiales: Material desperdiciado vs el buen uso de este.
  • Tiempo de ciclo: Tiempo que tarda un proceso de inicio a fin.
  • Costo por unidad: Inversión realizada en cada producto terminado. 

El rendimiento también se mide por medio de una fórmula básica. Por medio de esta se observa el resultado que realmente se logró en una tarea o proceso. 

Rendimiento = (Resultado real / Resultado esperado ) x 100

Métodos de mejora continua: Herramienta clave para la eficiencia

La clave del éxito de muchas empresas es romper lo establecido y cambiar sus procesos con el propósito de ofrecer la mejor calidad, atención al cliente y sobre todo, aprovechar cada recurso con el fin de tener una mejor eficiencia en los procesos.

 Los métodos de mejora continua son el motor silencioso de dichas empresas, ¿su función? nunca dejan de afinar lo que ya funciona para que funcione mucho mejor.

Algunos de estos métodos son: 

  • Kaizen: mejoras con la participación del equipo de trabajo.
  • Ciclo PHVA (Planear-Hacer-Verificar-Actuar): método clásico para testear y ajustar procesos.
  • Lean: elimina lo que no aporta valor. Menos desperdicio, más enfoque.
  • Six Sigma: reduce errores y mejora la calidad usando datos y análisis.

¿Sabías que estos dos últimos métodos se fusionaron para ser uno y aportar lo mejor de ambos para mejorar la eficiencia en la operación diaria? Si te interesa conocer más sobre este método puedes empezar por un curso de Lean Six Sigma para tu equipo de trabajo.

¿Por qué la eficiencia es clave para la empresa?

En resumen: menos es más. Menos procesos, recursos, errores y tiempo con una mayor calidad, satisfacción al cliente y eficiencia en la mejora de los procesos. 

Implementar lo que explicamos a lo largo del texto, te puede garantizar una ruta directa al crecimiento, innovación y ventaja competitiva. 

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A través de esta inversión, serás capaz de identificar, ajustar y analizar áreas de oportunidad importantes para la organización. 

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Escrito por

Vicerrectoría Educación Continua y Posgrados

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