La transformación digital es un parteaguas para la educación. Antes el aprendizaje se daba por medio de clases y libros físicos, ahora las asignaturas se complementan con diversos instrumentos como el uso de aplicaciones, programas e incluso, dispositivos móviles o tabletas, para agilizar la enseñanza de los usuarios.
A diferencia de la ciencia, este concepto nos hace sentir más cercanos a espacios digitales, en los cuales podemos guardar una infinidad de nuevos conocimientos que perfeccionan cada proceso donde se lleguen a usar, incluyendo lo laboral. Puedes afinar tus tareas, llevar un control de las mismas y compartirlas con el equipo. Todo esto lo puedes lograr con la metodología Agile.
Pero, ¿de qué se trata la metodología Agile?
Se refiere a la centralización de una idea que va en desarrollo. Es decir, busca encontrar un equilibrio entre las colaboraciones existentes en los equipos de trabajo, para llegar a soluciones rápidas, certeras y de corto plazo para satisfacer a cada cliente.
Algunos de sus principios son:
Satisfacer las precisiones del cliente y trabajar en conjunto con quienes lleven su proyecto, mejorar la productividad y promover la eficiencia.
¿Cuáles son sus beneficios?
Es aplicable en muchas empresas mundialmente conocidas, ha funcionado para encontrar soluciones en cada negocio e incrementar la comunicación entre áreas.
Otros de ellos pueden ser:
-La inmediatez. El cliente visualiza los resultados sin esperar al final del proyecto.
-Acceso. El cliente controla y accede dentro del proceso para realizar cambios acordes con quien lleva el mando del proyecto.
-Motivación. Es más sencillo mantener la mente positiva de quienes trabajan usando este método.
-Capacidad analítica. Todas las fases del proyecto se vuelven más fáciles de medir y controlar, lo cual ayuda a alcanzar las expectativas del cliente.
-Control. Facilita la eficiencia.
¿Cuántos tipos hay?
Es importante que ante cada situación se elija al más adaptable para el momento. Algunos de ellos son:
- Método Lean. Es veloz y optimiza cada proceso, con información clara y sin interrupciones y centra su atención en eliminar lo que no es necesario.
- Método Scrum. Organiza y prioriza las soluciones a cada reto que se presente.
- Método Kanban. Da una interpretación más sencilla de cada procedimiento ya que es muy visual y puede dar una resolución de cada incidencia.
Es muy sencillo proporcionar bases sólidas para enfocar positivamente, la creatividad de quienes son parte de tu compañía y eliminar los bloqueos organizativos para llegar a resultados visibles, como un valor añadido por este tipo de modelo. Para ayudarte a lograrlo, el Tecnológico de Monterrey ha desarrollado el diplomado en Gestión Profesional Ágil de Proyectos. Principios, Valores y Metodologías, donde aprenderás la definición, planeación y ejecución en la administración de costo, calidad y recursos de cualquier proyecto.
Fuente: Inesdi, Digital Project Manager, cprime y Xpandit