El Dr. Robert Hogan, psicólogo líder en el campo del desarrollo organizacional y liderazgo, reportó en un estudio que entre el 50% y 70% de los directivos son incompetentes y malos gerentes. Este mal liderazgo empresarial le cuesta a las organizaciones miles de millones de dólares en ingresos perdidos cada año, ¿por qué entonces tantos malos gerentes son contratados? Esto se debe a que en papel parecen ser los candidatos ideales, sin embargo, en la práctica aparecen los problemas.
Cuando personas que estarán en puestos de liderazgo están siendo contratadas, muestran solamente su lado positivo, en el que son conscientes de las reglas sociales y las aplican para crear una buena impresión. No obstante, es en el trato con los subordinados donde se muestra el lado oscuro de la personalidad, como le llama Hogan, ya que aquí las personas no están prestando atención a su propio comportamiento y no están preocupados por crear una genuina buena impresión con su equipo de trabajo, sino en obtener los resultados deseados.
Hay 11 rasgos de la personalidad que forman parte del lado oscuro del liderazgo, no obstante, es importante notar que estos, a pesar de ser a la larga causa de desempeño ineficiente en gerentes y líderes, son características que ayudan a sobresalir y subir de posición laboral rápidamente.
- Excitable: apasionado, intenso y volátil
- Escéptico: perspicaz, crítico y sospechoso
- Cauteloso: cuidadoso, conservador y averso al riesgo
- Reservado: resistente, distante y privado
- Relajado: abiertamente agradable y cooperativo; en privado
terco e independiente - Audaz: carismático, arrogante y autopromotor
- Astuto: encantador, inteligente y prueba los límites
- Atrayente: Socialmente habilidoso, entretenido e impulsivo
- Imaginativo: creativo, innovador y excéntrico
- Diligente: trabajador, perfeccionista, micromanager
- Obediente: conformista
Es por esto que personas que ostentan estas cualidades ocupan cargos altos dentro de sus organizaciones, sin embargo, también erosionan o destruyen la confianza de sus subordinados. Estos comportamientos oscuros ayudan a los gerentes a emerger, pero degradan su credibilidad con los subordinados ya que éstos últimos reconocen que el propósito de su líder es escalar puestos, no unir a las personas para trabajar con éxito hacia un propósito común. Todo esto se ve reflejado en una falta de productividad, cultura laboral deficiente, rotación de personal continua y, por ende, pérdidas enormes para la organización.
Toda persona que desea ser un buen líder, necesita capacitación para reconocer qué comportamientos afectan la motivación de su equipo de trabajo, de esta manera podrá corregirlos y convertirse en un verdadero elemento de liderazgo dentro de su organización y fuera de esta. ¿Reconoces estas cualidades en ti o en alguno de tus colaboradores?
Con información del sitio oficial de Hogan Assessments.
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