En un contexto como el que se vive actualmente, donde la globalización está aunada a la pandemia, la economía y las diferentes corrientes tecnológicas, es fundamental encontrar una capacidad de adaptación eficaz para salvaguardar la salud de quienes afrontan estas situaciones.
Todo esto a través de aquellos líderes que actúen con empatía, ideas innovadoras, generosidad y humildad, generando un mayor impacto en los colaboradores.
Pero no siempre fue así, su conceptualización también ha ocasionado diferentes corrientes teóricas, así como diversas perspectivas variables y escuelas que identifican fácilmente cada característica.
A mediados de los dos miles, algunos pensadores creían que la única manera de dirigir una organización era a través de la revisión exhaustiva en sus proyectos, sin embargo, ya no es así.
Actualmente, ¿cuáles son las virtudes que un gerente requiere para guiar adecuadamente la compañía y afrontar los retos que se presenten?
La respuesta es sencilla: Un líder contemporáneo es aquel que mejora la confianza y el valor de su equipo. Además, usa la influencia personal para desarrollar e inspirar a las personas a lograr sus objetivos dentro de la organización y marcar la diferencia en la comunidad.
Algunas de sus cualidades son:
- Creen que las habilidades de dirección están presentes en cada individuo.
- Saben reaccionar ante diferentes situaciones en un entorno cambiante.
- Aporta algo nuevo. Un enfoque de colaboración en el lugar de trabajo. Ellos reconocen que la fuerza se basa en la unidad.
- Las organizaciones definidas por el liderazgo contemporáneo no tienen una jerarquía real. Por supuesto, existe una estructura, pero se anima a los equipos a trabajar juntos.
- Se basa en la confianza. De ahí que las funciones y responsabilidades evolucionen y se adapten en respuesta a las necesidades del negocio.
- Es de mente abierta. Valora los puntos de vista únicos que pueden aportar las diversas perspectivas.
- Elaboran estrategias basadas en las mejores ideas del equipo. Consideran la resolución de problemas como un esfuerzo de equipo.
- No hacen distinciones. Tratan a todos por igual, como compañeros. Aquí, la retroalimentación de los empleados es inmediata, la crítica es constructiva y el reconocimiento de los empleados es oportuno.
- Son generosos. Comparten conocimientos y experiencias para el bien y el desarrollo del equipo.
- Proporcionan un entrenamiento personalizado. Se centran en la capacitación de los empleados y en la mejora continua.
¿Quieres comenzar a desarrollar estrategias que lleven a tu equipo a alcanzar su máximo potencial y logra mejores resultados en tu organización?
Fuente: Redalyc, Contemporary leadership theories, Vantagecircle y Teorías de liderazgo contemporáneo: análisis de la dinámica relacional