Actualmente alrededor del 20% de los fármacos en el mercado son biotecnológicos y pronto se busca aumentar este porcentaje, con la cura de enfermedades muy delicadas.
La biotecnología se ha desarrollado desde la década de los setenta, ya que los procesos continúan siendo complejos, pues este tipo de medicamentos requieren un periodo de meses o incluso años, para asimilar su descubrimiento y aplicarlo a los pacientes con un costo alrededor de 1.2 mil millones de dólares. Además, está hecha por procesos de complejidad alta, donde se manipulan organismos vivos. Su fabricación requiere de instalaciones con una gran tecnología para poder realizar fármacos que ataquen las causas específicas de una enfermedad.
Según la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) los medicamentos biotecnológicos entran dentro de las proteínas recombinantes que tienen alto peso molecular como: los anticuerpos monoclonales, vectores para el transporte de material genético, fragmentos de anticuerpo, ácidos nucleicos, oligonucleótidos antisentido o vacunas, porque comparten la característica principal de haber sido obtenidos por técnicas como r-DNA, una tecnología que utiliza enzimas para cortar y unir secuencias de un ADN de interés.
Otras de las principales características son que se producen a partir de células vivas, se deben manipular con demasiado cuidado para no alterar la composición del producto final. Además, desencadena o reemplaza interacciones complejas entre proteínas y células juntas o cuando trabajan de forma separada, examina qué hay detrás de la enfermedad, atacando la causa específica de su existencia o haciéndola más débil.
A su vez, se necesitan los datos clínicos generados por los laboratorios, para que las autoridades sanitarias aprueben su comercialización, ya que tienen una regulación especial, incorporada a la normatividad sobre registro sanitario y vigilancia.
Es común que se le confunda con la medicina de origen biológico, sin embargo, este se hace mediante procesos que no necesitan información genética, y los biotecnológicos sí.
Algunos de los ejemplos más conocidos sobre la medicina biotecnológica es la insulina humana producida por tecnología de ADN recombinante (el primer biotecnológico en el mundo) que actúa como reemplazo de la proteína ausente en el paciente.
Otros son la Somatropina, para las deficiencias de la hormona del crecimiento; Omalizumab, tratamiento del asma alérgica; Interferón beta 1a, tratamiento de la esclerosis múltiple en brotes o para tratar el cáncer de mama, como Pertuzumab.
Para finalizar, es un muy buen negocio que va creciendo cada año, lo cual trae ganancias económicas y de salud para toda la población, ampliando proyectos médicos para enfrentar nuevos retos en sanidad.
Fuente:
Cofepris, ABECE República de Colombia, AMIIF y National Librery of Medcine.