Antes de la pandemia, una encuesta de Gallup reveló que en nuestro país solo el 21% de los empleados se sentían comprometidos con su empresa.
Mantenerse motivado en una organización no es cosa sencilla, pero ahora el distanciamiento social se convierte en un ingrediente extra que complica aún más esta situación.
Es por eso que ahora más que nunca, las empresas requieren de líderes que no solo cumplan las funciones tradicionales, sino que sean un factor de cambio con sus equipos, que revierta el desánimo y lo transforme en motivación, porque el estado de ánimo de los empleados afecta directamente los resultados de una organización.
La misma encuesta detalla que el 77% de los trabajadores aceptan que se aplicarían más en sus funciones si sintieran que se les reconoce sus logros.
Ahí es en donde un gerente de alto rendimiento se convierte en uno de los activos más valiosos para el éxito empresarial, pues este tipo de líder es crucial para que las compañías logren mantenerse en sintonía con lo que sus empleados valoran.
A continuación, dejamos una guía sobre cómo ser un líder exitoso que motive a los demás a rebasar sus propios límites.
¿Qué es un gerente?
En términos básicos un gerente es la persona que controla, dirige y coordina una organización. Pero un gerente de alto rendimiento va más allá, tal como lo dice Stephen Robbins, autor de Comportamiento Organizacional, quien detalla en su libro que llevar a un equipo hacia un objetivo colectivo basado en la motivación es fundamental.
Un buen líder, revela Robbins, es aquel que logra generar en su equipo esa voluntad de ejercer altos niveles de esfuerzo hacia las metas organizacionales.
Los hechos no mienten, pues de acuerdo con The Society for Human Resource Management, la motivación se define generalmente como las fuerzas psicológicas que determinan la dirección que toma el nivel de esfuerzo de una persona, así como su persistencia ante los obstáculos.
Y un gerente de alto rendimiento debe estar ahí para enfocar esa persistencia y apuntar la dirección hacia un objetivo claro. Basándonos en la Teoría del Establecimiento de Metas de Edwin Locke un líder debe marcarle a su equipo metas concretas y con un grado relativamente alto de dificultad.
Eso se convierte en una fuente de motivación en el contexto laboral, ya que dan al empleado una guía sobre a dónde dirigirse y por lo tanto sobre la medida del esfuerzo necesario para alcanzar su meta.
En esta teoría, la motivación se ve influenciada positivamente por la retroalimentación que se da en el proceso de consecución y logro de metas, ya que da orientación sobre los comportamientos que están aportando o dificultando la consecución de las mismas.
Así, permite ajustar las acciones de tal forma que contribuyan al logro de los objetivos planteados.
Rasgos básicos de un gerente nato
Reconocer a un líder es más sencillo de lo que parece. Una persona con liderazgo nato siempre sobresaldrá del resto ya sea por proponer ideas innovadoras, alcanzar las metas, lograr resultados sin pausas o todas las anteriores. Pero una de las señales más claras es que los demás colaboradores intentarán replicar su trabajo.
El informe Most Likely to Lead de la consultora de recursos humanos ManpowerGroup, señala que el 87% de las organizaciones cree que no cuenta con los líderes necesarios para ocupar en el futuro puestos estratégicos.Sin embargo, en ocasiones solo es cuestión de hacer una pausa y observar.
Un líder nato contagia a los demás con el ejemplo, pero también sabe comunicar con claridad y precisión la razón de ser de la compañía a cada uno de los miembros de la empresa.
Para identificar al líder en la empresa solo hay que detectar a ese activo que confía en las personas que lo rodean y promueve los talentos, fortalezas y los tipos de personalidad de sus empleados para optimizar su potencial y llevarlo más allá.
El programa de entrenamiento de McDonald’s elige a los candidatos a ser entrenadores y gerentes basándose en cuatro perfiles:
- El que sabe
Un buen líder conoce a su empresa y trabaja con una clara orientación hacia los resultados.
- El que enseña
Un líder no solo debe saber, sino también compartir ese conocimiento y orientar a los demás sobre la mejor forma de hacer las cosas y, más importante aún, recalcando la razón por la que se deben hacer así.
- El que escucha
Los grandes líderes saben que pueden lograr más empoderando a los demás y ayudándolos a encontrar sus fortalezas, que haciendo todo por su cuenta.
De ahí que sea tan importante que sepa ser coach para delegar, comprender y, sobretodo, escuchar a su equipo.
- El que inspira
No hay mejor forma de enseñar que dando ejemplo, por ello un líder debe ser una persona capaz de obtener el mejor esfuerzo de sus empleados al contagiarlos de su entusiasmo por alcanzar mejores resultados sin importar si hay recompensa o no.
4 habilidades de un buen líder
Ya sabemos que un líder exitoso debe impulsar a los demás a crecer. Debe motivarlos y encaminarlos hacia la meta de una manera efectiva.
Pero hay cuatro objetivos muy concretos que un buen gestor no puede dejar de lado en el manejo y liderazgo de recursos humanos.
- Ser efectivos
Primero es reconocer que no somos capaces de hacer todo lo que queremos. El tiempo es finito y por más entusiasmo y motivación que se tenga, las horas se acaban.
El trabajo de un buen líder es lograr que su equipo detecte cuáles son las labores más importantes que tiene en su lista de pendientes y aprenda a ordenar, primero lo urgente y luego lo importante. Esa es la clave de la efectividad personal.
- Ganar no siempre es dinero
Cuando escuchamos sobre la rentabilidad de un proyecto, es común que inmediatamente nos enfoquemos a pensar en el beneficio económico que se va a obtener. Por supuesto que eso es importante, pero está lejos de ser lo más importante.
La rentabilidad de un proyecto es un concepto mucho más extenso que puede ir desde la adquisición del conocimiento o la rentabilidad social, por lo que un buen líder debe tener claros esos conceptos para gestionar la rentabilidad de la manera más benéfica para la empresa.
- La colaboración es la clave del éxito
El 81% de las organizaciones considera que la gestión de las personas es el aspecto más relevante en el contexto de la colaboración empresarial, por encima de la tecnología o del espacio, las otras dos dimensiones del puesto de trabajo digital, de acuerdo con el informe de IDC y Ricoh “La colaboración empresarial como clave para impulsar la productividad de las organizaciones”.
Por eso, un gerente debe apostar por involucrar a todos los miembros de su equipo a colaborar en un mismo objetivo.
- Planificar para ganar
La gestión financiera se basa en la administración efectiva de los recursos que posee una organización. Así, la empresa podrá gestionar sus gastos e ingresos de la forma más adecuada para que todo funcione correctamente.
Un buen líder debe planificar y organizar la estrategia financiera de la empresa, pero también de controlar las operaciones financieras que se llevan a cabo en la compañía.
FUENTES
Escrito por