Habilidades emocionales en el trabajo: la clave para alcanzar el éxito.
¿Has sentido alguna vez que tus emociones son un obstáculo en lugar de un aliado en el trabajo? En el mundo laboral actual, esta soft skill es clave para el éxito. De hecho, un análisis de LinkedIn de 2022 encontró que las organizaciones preocupadas por esta soft skill logran un 22% más de productividad. Pero, ¿qué es exactamente y cómo puedes desarrollarla? Sigue leyendo para descubrir cómo esta habilidad puede transformar tu carrera.
Imagina un entorno laboral donde te sientes seguro y confiado, donde puedes comunicarte eficazmente con tus colegas y superiores, y donde eres capaz de manejar el estrés y la presión con facilidad. Esta es una realidad que puedes alcanzar al desarrollar tu inteligencia emocional. Aquí, exploraremos qué es, por qué es tan importante en el trabajo y cómo puedes cultivarla para impulsar tu carrera hacia nuevas oportunidades.
¿Quieres sentirte más seguro en tu trabajo y mejorar tu desempeño? Te contamos cómo lograrlo.
¿Qué es la inteligencia emocional en el trabajo?
Va más allá de ser amable o simpático. Se trata de comprender cómo tus emociones influyen en tu desempeño, en tus relaciones con colegas y superiores, y en tu capacidad para alcanzar tus metas. Implica la habilidad de manejar tus propias emociones de manera efectiva, adaptarte a situaciones desafiantes y construir relaciones interpersonales sólidas.
Es esencial en el trabajo porque nos permite:
- Tomar decisiones más acertadas: Al comprender nuestras emociones, podemos evaluar las situaciones de manera más objetiva y tomar decisiones que estén alineadas con nuestros objetivos y valores.
- Comunicarnos de manera más efectiva: Nos ayuda a expresar nuestras ideas de manera clara y respetuosa, y a comprender las perspectivas de los demás.
- Manejar el estrés y la presión: Al reconocer nuestras emociones y desarrollar estrategias de afrontamiento saludables, podemos mantener la calma y la concentración incluso en situaciones difíciles.
- Construir relaciones sólidas: La empatía y las habilidades sociales nos permiten conectar con nuestros colegas, construir relaciones de confianza y colaborar de manera efectiva.
- Liderar con eficacia: Los líderes con altas habilidades emocionales son capaces de inspirar y motivar a sus equipos, crear un ambiente de trabajo positivo y resolver conflictos de manera constructiva.
¿Qué tipos existen?
Este concepto se compone de diversas habilidades y competencias que nos permiten navegar por el mundo emocional de manera efectiva. Si bien existen diferentes modelos y clasificaciones, uno de los más reconocidos es el propuesto por Daniel Goleman, quien distingue dos tipos principales de inteligencia emocional:
Inteligencia intrapersonal
Es la capacidad de comprendernos a nosotros mismos, reconocer nuestras propias emociones, fortalezas, debilidades, motivaciones y valores. Implica tener una conciencia clara de cómo nuestras emociones influyen en nuestros pensamientos y acciones. Esta nos permite:
- Conocernos a fondo: Identificar nuestras emociones, comprender su origen y cómo nos afectan.
- Autorregularnos: Manejar nuestras emociones de manera efectiva, controlando impulsos y adaptándonos a los cambios.
- Motivarnos: Usar nuestras emociones para impulsarnos hacia nuestros objetivos, manteniendo la motivación y la perseverancia.
Inteligencia interpersonal
Es la capacidad de comprender a los demás, de reconocer sus emociones, perspectivas y necesidades. Implica tener empatía, habilidades sociales y la capacidad de establecer relaciones interpersonales positivas. La inteligencia interpersonal nos permite:
- Empatizar: Ponernos en el lugar del otro, comprender sus sentimientos y perspectivas.
- Comunicarnos eficazmente: Expresar nuestras ideas de manera clara y respetuosa, y escuchar activamente a los demás.
- Establecer relaciones: Construir relaciones interpersonales sólidas, basadas en la confianza y el respeto mutuo.
- Colaborar: Trabajar en equipo de manera efectiva, aprovechando las fortalezas de cada miembro y resolviendo conflictos de manera constructiva.
Es importante destacar que la inteligencia intrapersonal e interpersonal no son mutuamente excluyentes, sino que se influyen mutuamente. Una persona con una alta inteligencia intrapersonal será más propensa a desarrollar una buena inteligencia interpersonal, y viceversa.
Inteligencia emocional en la empresa: un activo valioso
Las empresas que la impulsan en sus equipos logran un ambiente de trabajo más positivo, mayor productividad y mejor retención de talento. De hecho, según TalentSmart, el 90% de los empleados de alto desempeño tienen un alto nivel de habilidades emocionales, y Harvard Business Review señala que estas habilidades influyen en el 58% del éxito laboral. Los empleados con esta soft skill desarrollada colaboran mejor, trabajan en equipo y lideran con más eficacia.
Algunos ejemplos que inspiran
- Anne Mulcahy (Ex CEO de Xerox)
Cuando Xerox atravesaba una crisis financiera, Mulcahy priorizó la confianza y el bienestar de los empleados. Escuchó sus preocupaciones y promovió la colaboración, lo que ayudó a recuperar la competitividad de la empresa.
- Indra Nooyi (Ex CEO de PepsiCo)
Enviaba cartas de agradecimiento a los padres de sus ejecutivos, reconociendo su impacto en la empresa. Este gesto fortaleció la lealtad de su equipo y aumentó la motivación y el compromiso.
La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades y competencias que nos permiten comprender y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás. Sigue leyendo para conocer como desarrollar estas habilidades.
Habilidades y herramientas para desarrollarla
Desarrollarla es un proceso continuo que requiere práctica y esfuerzo. Aquí tienes algunas habilidades y herramientas que puedes utilizar:
- Escucha activa: Presta atención plena a lo que dicen los demás, haz preguntas para aclarar dudas y muestra interés genuino en sus perspectivas. Un ejemplo de esto es Derek Wanless, jefe del NatWest Group, quien dedica un 30% de su tiempo a conversar cara a cara con sus empleados para entender sus emociones y necesidades reales.
- Comunicación asertiva: Expresa tus ideas y necesidades de manera clara y respetuosa, sin ser agresivo ni pasivo. Colin Marshall, presidente de British Airways, promovió la apertura y la honestidad emocional en su empresa a través de seminarios con directivos, donde el diálogo honesto era incentivado sin temor a represalias.
- Gestión del estrés: Identifica tus desencadenantes de estrés y desarrolla estrategias de afrontamiento saludables, como el ejercicio, la meditación o el mindfulness. Empresas como Hewlett-Packard fomentan un ambiente de confianza y conexión emocional mediante iniciativas como las charlas de café, en las que directivos y empleados pueden hablar libremente sobre la organización.
- Resolución de conflictos: Aprende a identificar las causas de los conflictos, a escuchar todas las perspectivas y a encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de todas las partes involucradas. Un ejemplo claro es Chrysler, que implementó equipos inter funcionales para mejorar la comunicación y agilizar la producción.
- Feedback: Solicita feedback a tus compañeros y superiores sobre tu desempeño y habilidades interpersonales. Utiliza este feedback para identificar áreas de mejora y desarrollar un plan de acción. Robert Eaton, líder de Chrysler, estableció un equipo de entrenamiento para que los altos funcionarios aprendieran a ser más accesibles y receptivos a las opiniones de sus colaboradores, logrando así un liderazgo más empático y efectivo.
- Invierte en formación y desarrollo: Las empresas pueden ofrecer programas de capacitación y desarrollo en esta área para sus empleados. Estos programas pueden incluir talleres, seminarios, coaching individual y otras actividades que ayuden a los empleados a desarrollar sus habilidades emocionales y bienestar.
Sin duda, estas son habilidades esenciales para el éxito en el trabajo. Al desarrollar tu autoconciencia, autorregulación, motivación y empatía, puedes mejorar tus relaciones interpersonales, tu desempeño y tu capacidad para alcanzar tus metas. No esperes más y comienza a cultivar tu inteligencia emocional hoy mismo. ¿Tú, qué técnicas de inteligencia emocional utilizas en tu día a día, o te gustaría implementar? Déjanos tu comentario.
La inteligencia emocional es esencial para el éxito laboral. Implica entender y gestionar nuestras emociones para mejorar decisiones, comunicación y relaciones. Desarrollarla mejora el liderazgo, el manejo del estrés y las relaciones laborales.
Las empresas que fomentan esta habilidad logran un ambiente positivo, mayor productividad y mejor retención de talento. Para desarrollarla, es clave practicar herramientas como la escucha activa, la comunicación asertiva y la resolución de conflictos. Invertir en formación en este ámbito favorece el crecimiento personal y profesional.
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