Hoy en día, el consumo total de energía es seis veces mayor al que existía en 1950, además la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que la Tierra tendría un déficit de agua del 40% en 2030, si no se daba una resolución actualmente para replantear su consumo.
Las energías renovables han tomado fuerza en los últimos años, gracias a la concientización que se ha propagado en medios de comunicación y redes sociales. A su vez, ha generado diversos cambios que contribuyen para bien, sobre todo en el medio ambiente, a través de fuentes de energía limpias, inagotables, que no producen gases de efecto invernadero, ni emisiones contaminantes. Además, este tipo de tecnologías no son tan costosas como la extracción de los combustibles fósiles.
Una de las afirmaciones que da la Agencia Internacional de Energía (AIE), es que la participación de las energías renovables en el suministro eléctrico global pasará al 44% en 2040, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, utilizando principalmente, las tecnologías eólica y fotovoltaica.
A su vez, comenta que la demanda mundial de electricidad podrá aumentar un 70% hasta 2040, aumentando su participación un 24%, en lugares como India, China, África, Oriente Medio y el sureste asiático.
Por consiguiente, da paso a encontrar otros tipos de energía, como:
- Energía eólica. La energía que se obtiene con el viento.
- Energía solar, fotovoltaica (aprovecha la luz del sol) y térmica (aprovecha el calor del sol).
- Energía hidráulica o hidroeléctrica: es obtenida por medio de ríos.
- Biomasa y biogás: se extrae de materia orgánica.
- Energía geotérmica: es por medio del calor que da el interior de la Tierra.
- Energía mareomotriz: de las mareas.
- Energía undimotriz u olamotriz: de las olas
- Bioetanol: combustible orgánico que se logra mediante procesos de fermentación.
- Biodiésel: combustible que se obtiene a partir de aceites vegetales.
Por otro lado, en las áreas más urbanizadas, diferentes países se han enfrentado a diversos retos que afectan social, económica e incluso, políticamente. Un ejemplo de ello es restablecer el equilibrio entre las áreas naturales, creando infraestructuras sostenibles y sustentables, que aseguren el acceso a servicios básicos, como el agua potable y energía eléctrica o controlando los riesgos de inundaciones mediante prácticas positivas en cada zona, sin dejar una huella mayor en el planeta.
En resumen, este sector usa dichos conocimientos para desarrollar varias disciplinas, con las cuales podrás ser parte del cambio, para generar una visión más amplia, así como analítica de las tecnologías en la industria y sociedad.
Por esta razón, el Tecnológico de Monterrey te ofrece el doctorado en Ciencias de Ingeniería, para ser un agente de cambio al reforzar tus conocimientos en cuatro áreas de conocimiento (biotecnología, mecatrónica, ingeniería industrial y sistemas ambientales). ¡Escríbenos!
Fuente: Naciones unidas: Sostenibilidad del agua y la energía, Organismo Internacional de Energía Atómica: Energía y desarrollo sostenible, IBERDROLA: Gestión sostenible del agua y Acciona: La importancia de las energías renovables
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