Descubre cómo gestionar eficientemente los activos y pasivos de tu empresa para tomar decisiones financieras estratégicas.
¿Quieres mejorar la rentabilidad y eficiencia en tu operación industrial? Una gestión financiera estratégica hace la diferencia en la salud financiera de tu empresa. Y, si como el 52% de las PyMEs, estás enfrentando retos de liquidez, conocer aspectos clave de finanzas te permitirá asegurar un crecimiento estable y sostenible. Te contamos todo lo que necesitas saber.
A lo largo del tiempo, una gestión financiera eficiente ha sido crucial para el crecimiento empresarial. En la actualidad, el manejo adecuado de las finanzas en la industria es esencial para competir y mantener la rentabilidad.
¿Por qué son clave para tu empresa?
La gestión de finanzas en una empresa industrial va mucho más allá de reducir costos; implica la toma de decisiones estratégicas en áreas como financiamiento, inversión en activos y optimización de recursos, todo orientado a impulsar un crecimiento sostenible y fortalecer la competitividad.
Cuando entiendes y gestionas tu dinero correctamente, incluso sin ser un experto, puedes tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos, lo que influye en las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Pero exploremos más a detalle algunos términos clave.
Finanzas en la industria: ¿qué implica?
Gestionar las finanzas de una empresa implica tener control sobre los recursos económicos, garantizando que se utilicen eficientemente para mantener la rentabilidad y minimizar riesgos. Esto incluye tomar decisiones sobre:
- Proyectos de inversión: evaluar proyectos de inversión no solo implica considerar el retorno esperado, sino también cómo afectarán el flujo de caja en el corto y largo plazo.
Por ejemplo, al decidir si adquirir nueva maquinaria, es esencial prever el impacto en los gastos operativos actuales y los beneficios proyectados en eficiencia a futuro. Inversiones inteligentes pueden permitirte reducir tiempos de producción o mejorar la calidad, generando ahorros en costos y aumentando la competitividad en mercados específicos.
- Financiamiento de operaciones diarias: las operaciones diarias de tu empresa dependen de un flujo sólido y constante de activos. Optar por mecanismos como líneas de crédito o financiamiento a corto plazo ayuda a cubrir necesidades operativas sin comprometer tu liquidez.
Para asegurar la continuidad en épocas de baja producción o cuando existen retrasos en la cobranza, es importante que cuentes con fuentes externas que mantengan la estabilidad financiera y eviten interrupciones en la cadena de suministro.
Toyota implementa un enfoque de manufactura lean y mejora continua, destacando la práctica de Jidoka, o “automatización con un toque humano". En este enfoque, los trabajadores pueden detener la línea de producción al detectar un problema, lo que mejora la calidad de los vehículos y reduce costos de inventario al optimizar el espacio de almacenamiento y eliminar productos defectuosos antes de que se acumulen.
- Estrategias para asegurar la competitividad: implementar estrategias que optimicen el uso de recursos y controlen el dinero que entra y sale, es crucial.
Un análisis regular de costos y negociación proactiva con proveedores te ayudan a reducir gastos recurrentes, liberando capital para reinvertir en innovación o en proyectos de expansión. De esta manera, puedes mejorar tu posición en el mercado y adaptarte con agilidad a los cambios en la demanda o a nuevas regulaciones.
La planificación financiera también es clave para gestionar riesgos. Un ejemplo es Daniel Servitje, CEO de Grupo Bimbo, quien ha expandido la empresa con dos reglas simples: evitar deudas excesivas y pagar siempre a tiempo. Esta estrategia ha consolidado a Bimbo como líder global, permitiéndole adaptarse a las fluctuaciones del mercado y enfrentar cambios con solidez.
El papel del análisis financiero en la eficiencia operativa
El análisis financiero no tiene por qué ser intimidante. De hecho, te permite evaluar los costos de producción y descubrir áreas de mejora basadas en datos claros. Por ejemplo, renegociar contratos con proveedores o implementar tecnologías que mejoren la eficiencia operativa.
4 Prácticas de análisis financiero aplicadas al contexto industrial
- Evalúa tus costos de producción: No te quedes solo con la cifra total. Desglosa los costos en variables y fijos. Al analizar los materiales, la mano de obra y los gastos generales, podrás ver dónde puedes recortar gastos y mejorar tus márgenes de beneficio.
- Mide la rentabilidad: Usa métricas como el margen de beneficio bruto y el retorno sobre la inversión (ROI) para ver qué productos o líneas de producción realmente están dando resultados. Así, podrás enfocar tus recursos en lo que más rinde y considerar ajustar o eliminar lo que no funciona.
- Gestiona tu flujo de caja: Mantener un flujo de caja saludable es clave. Revisa los ciclos de cobro y pago, y planea con antelación. Hacer pronósticos de flujo de caja te dará una visión clara de lo que necesitarás en el futuro, evitando sorpresas desagradables.
- Haz benchmarking: Compara tus métricas financieras con las de otras empresas de tu sector. Esto te ayudará a identificar áreas de mejora y a establecer metas que sean alcanzables, basadas en el rendimiento de la industria.
Factores clave: activos y pasivos
Existen algunos rasgos que debes tomar en cuenta al momento de hacer tu análisis:
- Los activos son los recursos que tienes que se pueden convertir en dinero fácilmente, por ejemplo: efectivo, inversiones, inventario y cuentas por cobrar.
- Los pasivos son todas las deudas que tienes, especialmente las que debes pagar en un plazo corto. Algunos ejemplos son: sobregiros bancarios, deudas a corto plazo con bancos, cuentas que debes a tus proveedores, impuestos y salarios.
Comprender estos aspectos es esencial para mantener un flujo de caja saludable y evitar problemas de liquidez debido a los imprevistos. Un ejemplo destacado es Operación Resiliencia de Cemex, un plan implementado en respuesta a los desafíos del mercado que dejó la pandemia. Este enfoque se centró en aumentar la rentabilidad del negocio, desinvertir en activos no estratégicos y reducir el nivel de endeudamiento.
Mantente al día con las tendencias financieras que están transformando la industria. Suscríbete a nuestro newsletter aquí.
Presupuestos industriales y digitalización
Hoy en día, establecer presupuestos inteligentes y con apoyo de herramientas tecnológicas es fundamental para reducir costos, mejorar la productividad y ser más competitivo. La digitalización permite automatizar muchas de las tareas relacionadas con la economía empresarial, utilizando herramientas específicas como ERP (Enterprise Resource Planning), que integran todos los procesos y datos en una única plataforma, facilitando la gestión financiera. Veamos algunos ejemplos en los que te puede ayudar:
- Organizar y planificar: La tecnología, a través de software de planificación y gestión de proyectos, permite organizar y planificar tareas de forma rápida y eficiente. Esto no solo reduce costos, sino que también mejora la productividad y la competitividad en el mercado. Actualmente, hay muchas herramientas que te ayudan en este aspecto, por ejemplo: Microsoft Project, Asana, Monday, entre otras. Elige la que mejor se adapte a tus necesidades de trabajo.
- Centralizar los datos de tu negocio: Tener toda la información clave en una sola plataforma es fundamental. Software especializado como CRM (Customer Relationship Management) y BI (Business Intelligence) facilitan el análisis de datos, la toma de decisiones y el seguimiento de cada área de tu empresa, asegurando que todos los departamentos trabajen con la misma información actualizada.
- Automatización: Simplifica procesos y mejora la eficiencia operativa mediante la implementación de la Automatización de Procesos Digitales (DPA). Esta tecnología utiliza inteligencia artificial para llevar a cabo tareas repetitivas y administrativas, reduciendo el margen de error humano y acelerando el flujo de trabajo.
Poner en marcha estas acciones mejora la gestión interna y la experiencia tanto de empleados como de clientes, además, funciona para mejorar el terreno hacia la rentabilidad.
Toma de decisiones clave
Quizás te estés preguntando qué es la rentabilidad, este término trata de la capacidad de un negocio para generar más ingresos de los que gasta. En otras palabras, mide qué tan eficiente es tu empresa al convertir sus inversiones en ganancias.
Un buen manejo de los recursos monetarios es esencial para garantizar la estabilidad de tu empresa. Un ejemplo claro es IKEA, que en 2022 registró ingresos de más de 27 millones de euros, con un aumento del 7.7% en comparación con el año anterior. Este crecimiento fue resultado de una estrategia sólida que incluyó la optimización de ventas de productos y la gestión de franquicias. Veamos algunos factores claves que pueden aumentar tu rentabilidad.
Descubre cómo llevar tus finanzas al siguiente nivel. Mira la charla completa con nuestro experto Armando Villa aquí.
Indicadores clave
Los indicadores clave de desempeño (KPIs) son esenciales para medir el progreso hacia la rentabilidad. Permiten a tu empresa evaluar la eficiencia de sus operaciones y determinar si estás en el camino correcto para alcanzar sus objetivos. Entre los KPIs financieros más relevantes se encuentran:
- Margen de beneficio bruto: Mide la rentabilidad de las operaciones de producción al evaluar la relación entre las ventas y el costo de bienes vendidos (COGS). Te indica cuántos ingresos quedan después de cubrir los costos directos.
- Retorno sobre activos (ROA): Te ayuda a conocer cuál es la eficacia de tu empresa para generar ganancias a partir de sus activos totales. Un ROA más alto indica un uso eficiente de los recursos de la empresa.
- Ciclo de conversión de efectivo: Este KPI calcula el tiempo que tarda tu empresa en convertir sus inversiones en inventario y otros recursos en flujos de efectivo a partir de ventas. Un ciclo más corto sugiere una mejor gestión del capital de trabajo.
- Días de inventario: Indica cuántos días, en promedio, tus productos están en inventario antes de ser vendidos. Te facilita la evaluación de la eficiencia en la gestión del inventario y su impacto en el flujo de caja.
- Ratio de liquidez: Evalúa la capacidad para pagar tus deudas a corto plazo. Un ratio superior a 1 indica que tu empresa tiene suficientes activos corrientes para cubrir sus pasivos corrientes.
- Retorno sobre inversión (ROI): Calcula el beneficio obtenido en relación con el costo de la inversión. Es esencial para que conozcas la efectividad de las decisiones de inversión en tu empresa.
- Tasa de crecimiento de ingresos: Mide el incremento porcentual de tus ingresos de un periodo a otro. Es fundamental para valorar el crecimiento general y la sostenibilidad del negocio.
- Coste de adquisición de clientes (CAC): Te señala cuánto gastas para adquirir un nuevo cliente. Es crucial para conocer la rentabilidad de las estrategias de marketing y ventas.
Un monitoreo constante de estos indicadores te ayuda a tener a la vista lo que estás haciendo bien y así podrás mejorar tus sistemas para seguir creciendo y optimizar procesos operativos y de producción.
5 Pasos para evaluar los costos de producción
- Desglosa los costos de producción: el primer paso para evaluar los costos de producción es separarlos en costos fijos y variables. Los costos fijos, como el alquiler o salarios, se mantienen constantes, mientras que los costos variables, como materias primas o energía, cambian según la cantidad de producción.
- Optimiza y analiza costos: una vez identificados los costos, busca maneras de reducirlos. Puedes renegociar contratos con proveedores o implementar soluciones tecnológicas que reduzcan el consumo energético. Asegúrate de realizar un análisis de costos-beneficios para verificar que cualquier inversión realmente traiga beneficios.
- Monitorea y ajusta costos regularmente: es importante revisar los costos de producción de manera periódica. Los precios de las materias primas, los salarios y otros factores pueden cambiar, por lo que debes ajustar los costos para seguir siendo rentable. Mantén un sistema de monitoreo constante para detectar cualquier desviación.
- Implementa mejoras continuas: busca siempre mejorar los procesos productivos. Adoptar tecnologías emergentes o nuevas metodologías de trabajo puede incrementar la eficiencia, reducir tiempos y costos, e incrementar la capacidad de producción sin aumentar significativamente los gastos.
- Evalúa el impacto en la calidad del producto: cualquier reducción en los costos de producción debe hacerse sin comprometer la calidad del producto. Asegúrate de que las medidas implementadas no afecten negativamente la percepción de los clientes o la funcionalidad del producto.
Estos pasos te permitirán tener un enfoque más integral para maximizar tus ganancias sin descuidar aspectos clave. Pero no pierdas de vista el panorama general, analicemos algunas prácticas que pueden impulsar la economía de tu empresa.
Consejos y mejores prácticas
Existen algunas acciones que puedes empezar a implementar para alcanzar tus objetivos monetarios:
- Controla tus gastos y presupuestos: Llevar una administración detallada de tus gastos es clave para evitar sobrecostos. Si utilizas un software financiero que automatice este proceso, podrás optimizar tus recursos y tomar decisiones más acertadas sin complicarte.
- Mantente al día con las normas fiscales: Capacitarte a ti y a tu equipo en las últimas regulaciones fiscales es fundamental. Participar en cursos o seminarios te ayudará a evitar sanciones y, además, podrías descubrir beneficios fiscales que quizás no conocías.
- Crea un fondo para imprevistos: El mercado y la economía cambian a toda velocidad y siempre pueden surgir situaciones inesperadas. Tener un fondo de reserva te permitirá estar preparado para cualquier imprevisto sin afectar la estabilidad de tu negocio.
- Optimiza tu flujo de caja: Hacer proyecciones realistas, negociar mejores condiciones con tus proveedores y ajustar tus políticas de cobro te permitirá mantener tu solvencia. Tener un fondo de emergencia también te dará tranquilidad para enfrentar imprevistos.
- Revisa periódicamente: Realizar auditorías internas te permitirá identificar y corregir problemas antes de que crezcan. Así, mantendrás el orden y evitarás errores recurrentes en el manejo de tus recursos.
Las finanzas son fundamentales para las decisiones estratégicas en la industria. A través del análisis financiero, la gestión eficiente de presupuestos y el control de costos puedes tomar decisiones informadas, mejorando la competitividad y el crecimiento sostenible de tu empresa.
Mejora tus habilidades de gestión financiera y aprende a analizar e interpretar la información clave para tu negocio. Nuestro programa para no financieros te acompañará en este camino. Empieza a elevar tu gestión dando clic aquí.