Hoy en día la mayoría de las empresas quieren aplicar la metodología ágil en sus procesos y en su presupuesto, ya que las organizaciones se enfocan en brindar calidad y obtener la satisfacción de los clientes.
En este artículo, conocerás las diferencias entre el método tradicional y la metodología ágil, valores de la metodología ágil, cómo adaptar el presupuesto tradicional en agile y dos técnicas que se usan para hacer presupuestos ágiles.
De acuerdo con la profesora Leticia Almaguer Flores, coordinadora académica de la certificación en Gestión Profesional Ágil de Proyectos, nos dice que para poder lograr realizar un presupuesto ágil hay que conocer lo que es la metodología ágil.
“La metodología es la aplicación de la elección de un método, sistemática y ordenadamente, las personas tienen que entender que aunque se tenga que hacer un proceso ágil o rápido, no quiere decir que no tenga técnica o que sea improvisado”, señaló Almaguer Flores.
Nos dice que hay que entender que hay proyectos que siempre se harán de la misma manera, es decir, de abajo hacia arriba y con la estimación del tiempo. Sin embargo, hay ocasiones en que si se utilizan el método correcto fallan en el cálculo o la estimación de costos.
“Esto es porque generalmente las personas que hacen el presupuesto, no hacen el trabajo. En el modelo ágil, los que hacen la estimación de costos son las personas que sí hacen el trabajo”, indicó Leticia Almaguer.
Para lograr realizar un presupuesto en agile, el reto está en dejar de trabajar de manera tradicional y comenzar con las metodologías de desarrollo ágiles. No es fácil, aunque ambos enfoques tienen aspectos positivos y negativos tomar la decisión correcta e iniciar en esta nueva iniciativa es difícil.
Los principales puntos a considerar al hacer el presupuesto y elegir entre la manera tradicional o la metodología ágil son:
Las metodologías tradicionales se basan en fases o etapas preestablecidas del ciclo de vida del presupuesto y desarrollo de un producto y servicio.
En lo tradicional el flujo es unidireccional, desde los requisitos al diseño y luego al desarrollo, posteriormente a las pruebas y el mantenimiento. Aunque en el método tradicional la declaración del problema o la necesidad comercial y la solución se define de antemano, se fija un alcance, tiempo y presupuesto.
En cambio en la metodología agile, se trabaja por iteración, y se hace la entrega de valor al final de cada iteración. Por eso durante el presupuesto se establecen las metas en 3 distintos niveles: estratégico, intermedio y operativo.
La coordinadora académica del programa Gestión Profesional Ágil de Proyectos nos dice que la metodología ágil nació en la industria del software con el manifiesto ágil, ahí compartían 4 valores fundamentales para este modelo.
Por ello Almaguer Flores nos compartió los 4 valores de la metodología ágil:
El techo de gasto es un método presupuestario que está destinado a proporcionar a las organizaciones los mismos beneficios que el desarrollo Agile proporciona a TI.
En lugar de crear un presupuesto anual único y estático que no cambie independientemente del desempeño de la organización, las empresas, que adoptan un pronóstico continuo para la elaboración de presupuestos, realizan actualizaciones durante el año y estas reflejan los cambios en la economía, la industria o de la propia empresa.
Cuando se opera con un presupuesto anual, hay muy pocas posibilidades de aprovechar los cambios repentinos o las nuevas prioridades de la empresa. En un método tradicional se cierra un presupuesto estático, asumiendo que el desarrollo será estático y lineal, lo cual en la actualidad no es así y no es posible.
Hay que recordar, que la metodología agile se comporta a la altura cuando se navega en tiempos de incertidumbre, en donde hay más cosas desconocidas que conocidas. Sin embargo, la elaboración de presupuestos y pronósticos en la metodología ágil a través de techos de gasto se tienen mucho en cuenta cuando las condiciones del mercado cambian constantemente.
El presupuesto hecho en la metodología ágil hace que el dinero se pueda utilizar de forma más eficaz y las variaciones del mercado y de los beneficios se pueden gestionar muy bien.
Hay que resaltar, que utilizar los métodos de planificación flexibles o ágiles, como techos de gasto prepara a las organizaciones para los rápidos cambios que se han convertido en parte de casi todas las industrias.
Para realizar un presupuesto ágil tenemos 2 técnicas: