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¿Quieres ser productivo? Trabaja menos y medita más.

Escrito por ITESM | marzo 25, 2020

Actualmente la mayoría de los profesionistas están realizando su trabajo de forma remota o “home office”, donde hay diversos factores de distracción, provocando así que nuestro cerebro active la parte de supervivencia, haciendo que nuestro enfoque se reduzca al instante y que la mente comience a seguir patrones improductivos. 

¿Qué quiere decir esto? Que tenemos menos acceso a las partes creativas y analíticas del cerebro, inhabilitando así nuestra capacidad de empatizar, escuchar y relacionarnos con otras personas, habilidades que son necesarias para un líder, obtener las mejores opciones en el trabajo, encontrar nuevas maneras y creativas de hacer las cosas y mantener la calma de nuestros empleados, clientes y socios comerciales. 

Aunque suene como cliché, la meditación puede ser de gran ayuda, pues se ha demostrado que la práctica de la misma ayuda a reducir en gran medida el estrés y aumenta la productividad

¿Qué es la meditación?

Es una técnica que reduce el estrés y aumenta el bienestar en general. 

Cabe señalar que personalidades tan variadas como: David Lynch, George Harrison, o Steve Jobs son o fueron meditadores expertos, de hecho, según palabras del fundador de Apple: “empiezas a ver las cosas más claramente y a estar más presente en el presente.”

¿Cuándo es buen momento para meditar?

  • Meditar a primera hora de la mañana: ayuda a centrar y calmar los pensamientos que están basados en el miedo. 
  • Al comienzo de cada reunión: aumenta la concentración de todos los presentes, a notar sus propias emociones y a comenzar cada reunión con una mayor capacidad para escuchar y estar abiertos a nuevas ideas. 
  • Al sentirse atrapado en pensamientos improductivos: ayuda a bajar la ansiedad, frustración, ira, estrés o tristeza que en el momento tengas, dándote la oportunidad de observar tus pensamientos y calmarlos. 

                                                                                              Fuente: Shutterstock

Despejando la mente logras encontrar nuevas formas y creativas de realizar tu trabajo, y esto solo sucede si comienzas a practicar la meditación. 

1-. Encontrar tu propio espacio

Necesitas buscar un lugar con la menor cantidad de distracciones posibles, teniendo espacio suficiente para estirarte con libertad, sentarte o incluso estar de pie sin molestias esto para que puedas practicar la meditación. Una vez que hayas encontrado el lugar indicado para ti, conviértelo en parte de tu rutina diaria y ponlo lo más cómodo posible.

2-. Empieza tu día

Empieza tu día de forma tranquila, ayuda a que durante el día no pierdas energía ni productividad, entra en tu espacio para meditar y comienza a estirar tus músculos y a respirar profundamente reafirmando mentalmente lo que quieres conseguir con tu trabajo.

3-. Meditar para concentrarte

Permite que las ideas que se encuentran atoradas en tu cabeza salgan de tu mente sin impedimento. Respira de forma profunda cada vez que liberes un pensamiento, y una vez que tu mente está despejada, regresa a tus actividades. 

4-. Renegocia tu tiempo

Algo que siempre afecta es la sensación de no tener tiempo suficiente, en este sentido la meditación te ayuda a enfocar y a gestionar tu tiempo de una manera totalmente diferente. Empieza colocándote en tu espacio y haz respiraciones abdominales profundas contando con los dedos cada segundo que pasa. Esto hazlo durante 5 minutos, de esta manera tendrás una idea bastante acertada del ritmo al que se mueve el tiempo y del tiempo que realmente tardas en cada tarea. 

La meditación nos ayuda a eliminar el estrés, activando la creatividad, la empatía, el control de nuestras emociones positivas y negativas, pero sobre todo aumenta nuestra eficiencia laboral, abriendo la mente a nuevas formas de hacer las cosas y conseguir las metas que queremos. Anímate a incluir la meditación en tu rutina diaria.

Fuente:

Harvard Business Review

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