La salud financiera es uno de los temas que más nos interesan si estamos en el área financiera de la empresa. Si la organización es capaz de cumplir sus obligaciones fiscales, compromisos comerciales y operaciones estratégicas, además de garantizar su estabilidad y crecimiento a través del capital significa que la empresa tiene una excelente evaluación.
¿Cómo podemos conocer la salud financiera de la empresa si queremos conocer su rentabilidad? A través de una valuación.
¿Qué es un modelo valuación de empresas?
Este término se refiere al proceso con el que se determina el valor actual de la empresa. Este proceso suele incluir análisis de gestión, ganancias futuras y del valor de sus activos financieros.
Se emplea en contextos como la compra-venta de la empresa, fusiones, adquisiciones, financiamiento, inversiones, y toma de decisiones estratégicas.
¿Cuál es el mejor método de valuación?
Si buscas el mejor método de valuación para tu empresa, primero deberás definir cual es el requerimiento por el cual buscas la valuación. Existen diversos factores para evaluar, cómo:
- Activos financieros.
- Múltiplos contables.
- Valor de liquidación.
- Valor sustancial.
A continuación, revisaremos los más destacados por su funcionalidad.
Principales tipos de modelos de valuación: Desde el modelo CAPM hasta la valuación de activos
Ya sea para invertir, vender o evaluar su desempeño en el mercado, te compartimos los cinco métodos más destacados de valuación de empresas.
- Modelo de valuación de activos de capital (CAPM): útil para conocer el costo del capital propio de la empresa, es decir, la rentabilidad que esperan los inversionistas por su inversión en la empresa. Si tu empresa cotiza en la bolsa de valores o manejan inversiones de alto riesgo, este modelo CAPM es ideal para ti.
- Valuación por flujo de efectivo descontados (DCF): por sus siglas en inglés, Discounted Cash Flow, se refiere al método de estimar el valor de la empresa al proyectar sus flujos de caja futuros y descontarlos del valor presente con una tasa de descuento adecuada. Si tu negocio tiene un historial de ingresos previsibles, es un método funcional ya que mide el valor intrínseco al basarse en la capacidad de generar dinero en el tiempo.
- Valuación por múltiplos de mercado: Compara tu empresa con otras similares al utilizar ratios financieros como: Valor de la Empresa sobre EBITDA (EV/EBITDA), Precio sobre Utilidad por Acción (P/E), Precio sobre Valor en Libros (P/B). Se usa mucho para fusiones y adquisiciones, además de ser un método práctico, sin embargo, depende de la existencia de empresas comparables.
- Valuación por activos (valor contable o liquidación): Aquí, el valor de la empresa se determina al sumar el valor de sus activos y restar sus pasivos por medio de dos enfoques: valor en libros (con base en la contabilidad de la empresa) y valor de liquidación (considera cuánto se obtendría si los activos se vendieran). Ideal si tu empresa cuenta con activos tangibles significativos.
- Valuación por opciones reales: Se basa en la teoría de opciones financieras y valora la empresa al considerar su flexibilidad estratégica. Suele utilizarse cuando el mercado presenta incertidumbre, opciones de expansión, inversión, entre otros.
Cómo elegir el modelo de valuación ideal según tus activos financieros
Como lo mencionamos anteriormente, elegir un modelo dependerá del tipo de empresa que manejes, su valuación en activos, y el propósito de la valuación.
Si tu empresa genera ingresos estables y proyectables, el Flujo de caja descontado es una excelente opción ya que mide el valor del negocio con base en los flujos de efectivos futuros, en cambio, si tu empresa cotiza en bolsa o quieres compararla con otro sector, la valuación por múltiplos de mercado es más útil ya que comparan si la empresa está sobrevalorada o infravalorada. Empresas como Amazon y Televisa suelen aplicar este tipo de valuación.
Finalmente, si buscas calcular el costo del capital para inversiones o financiamiento, el modelo CAPM es clave para el banco y fondos de inversión para estimar el retorno esperado de activos con base en su riesgo.
Finanzas: conocimientos que siempre deben actualizarse
El mundo y mercado financiero siempre están en constante cambio y es importante no sólo estar al tanto de las noticias nacionales e internacionales para conocer el rumbo que puede tomar la empresa, sino también empaparse de nuevos conocimientos incluso cuando ya se tiene la experiencia académica y profesional.
Invertir en educación continua, como diplomados y maestrías, no solo refuerza conocimientos, sino que te da nuevas herramientas para enfrentar desafíos complejos. Programas como el Diplomado en Dirección Financiera Corporativa (Virtual) del Tec de Monterrey, te permite perfeccionar estrategias de planeación, gestión de capital y análisis financiero con un enfoque práctico y actualizado.
Además, estudiar en una institución reconocida abre puertas a mejores oportunidades y fortalece tu perfil profesional en un mercado cada vez más competitivo.
Ya sea que trabajes en finanzas corporativas, consultoría o inversiones, seguir aprendiendo es una ventaja que marca la diferencia. Actualizarse no es opcional, es la clave para mantenerse relevante y crecer profesionalmente.