Un líder es un agente transformador que impulsa a las organizaciones, equipos y colaboradores a crecer, motivándolos a dejar huella y desarrollar su potencial con el objetivo de generar progreso dentro de la organización. Sin embargo, para ejercer ese liderazgo transformador que marque la diferencia y los impulse al crecimiento, se requiere de ciertos conocimientos y habilidades.
De acuerdo con un estudio realizado por SommerGroup a 214 ejecutivos de organizaciones, más del 40% de ellos indicó que el liderazgo del jefe es el elemento que más incide en el buen desempeño de los colaboradores de una empresa, estos resultados confirman la importancia de los líderes para potenciar el talento.
Sin embargo, para comprender el liderazgo transformador y saber cómo implementarlo, evitando la postura de un jefe más, es necesario conocer la diferencia entre ser un jefe y ser un líder; porque mientras el primero solo ocupa una posición jerárquica en la organización, el segundo cuenta con la empatía, comunicación e inteligencia emocional para desarrollar de manera eficiente ese puesto.
Un líder tiene el compromiso de transformar a la organización a través de una visión sistemática, alinear los objetivos de la empresa con los de su equipo de trabajo y crear juntos una visión compartida de los objetivos que se planean alcanzar.
Desempeñar este cargo implica acompañar y guiar a los colaboradores en los procesos de transformación y desarrollo para que alcancen sus metas y las de la empresa, para que esto suceda es necesario que como jefe aprendas a impulsar un nuevo liderazgo a través de estas 4 habilidades clave.
Tener la capacidad de dirigir a las personas es la habilidad más importante en un espacio de trabajo y hacerlo de manera auténtica implica motivar, dirigir y enfocar al equipo de trabajo.
Esta es la habilidad esencial del liderazgo transformador, motivar a los colaboradores a encontrar su valor y explotarlo para convertirse también en líderes.
Un líder debe ser capaz de transformar, tomar decisiones y crear una estrategia para cambiar el rumbo dentro de una empresa, siempre pensando en los objetivos a corto y largo plazo de la empresa.
Desarrollar una cultura organizacional que vaya más allá de nuestra zona de confort, que promueva el pensamiento creativo, la inspiración y obligue a los colaboradores a encontrar su talento para formar los nuevo líderes para el futuro.
¿Quieres llevar tu liderazgo a otro nivel? Comienza a desarrollar competencias de liderazgo positivo y orientado a las personas además de gestionar a tu equipo con excelencia logrando los resultados.