Hoy estamos en una era donde los avances dentro de cualquier área, van a pasos agigantados. Cada día, la biotecnología participa en nuestra vida cotidiana, y más en esta época donde el mundo ha tenido un cambio importante con la llegada del COVID-19. Dando trabajo a los científicos, investigadores, médicos o epidemiólogos, destacando sus contribuciones en este campo, para lograr mejoras fundamentales en la salud de la humanidad.
Su desarrollo en la medicina ha dado productos farmacéuticos útiles para el diagnóstico de dicho virus, al mostrar una increíble respuesta en esta situación. Gracias a los recursos estratégicamente asignados para dar con soluciones oportunas y tener un margen de error mínimo.
Incluso, el Imperial College de Londres ha demostrado el gran poder que tienen las herramientas como la IA para luchar contra el COVID-19. Un ejemplo de ello es que se ha utilizado para asociar fármacos ya existentes a las vías de patogénesis e infección de él, como baricitinib.
Recordemos que la biotecnología, según las Naciones Unidas la definen como "toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos". Es decir, busca atribuir a la ciencia o la tecnología, de organismos vivos, para cambiar, alterar o darle otra posición a los materiales vivos para producir bienes o servicios.
Por eso, la reutilización de fármacos para crear un nuevo producto, y en este caso, una vacuna ha sido especialmente atractiva, ya que la toxicidad de los compuestos ya se ha probado varias veces. Otro ejemplo claro ha sido el remdesivir, un fármaco antiviral desarrollado por Gilead Sciences en respuesta al brote de ébola de 2014, denotando su eficacia contra otras infecciones por coronavirus y podría ser un gran fármaco reutilizado para el actual brote de COVID-19.
Por consiguiente, las empresas han mostrado innovación a la hora de emplear nuevos enfoques para realizar las vacunas. Algunos laboratorios como Inovio hicieron una vacuna con una capacidad de respuesta mayor a lo que otros laboratorios hicieron. Otros como CureVac y Moderna produjeron suficientes vacunas de ARNm para iniciar el primer ensayo de seguridad y toxicidad en humanos en un tiempo récord de 42 días.
Con ello es primordial recalcar que la biotecnología durante estos dos años ha avanzado más que en cualquier otro momento. Haciendo un hincapié a lo anterior, enumeramos las ventajas así:
La biotecnología siempre ha sido el hogar de la ciencia que cambia rápidamente, pero el COVID-19 reformó fundamentalmente los principios de la industria de una manera que probablemente beneficiará a más personas.
Con este esfuerzo en marcha, solo podemos confiar en el futuro de la industria de las ciencias de la vida, que ha mostrado un sentido de urgencia en aras del bien público. ¿Te gustaría saber cómo la biotecnología se ha introducido positivamente en el mundo? Lee nuestro ebook completo, ¿Cuál es el papel de la biotecnología en la actualidad?
Fuente: Biotechnology, Explore Biotech, Image Analysis Group y Uniagraria