Seguramente has escuchado mucho sobre la inteligencia artificial y todo lo que se puede hacer con ella. Pero si nunca la has usado, es normal sentir algo de temor: podrías pensar que necesitas saber programar o dominar muchas herramientas tecnológicas. La verdad es que no. Usar la inteligencia artificial es mucho más fácil de lo que imaginas. De hecho, es probable que ya la uses sin darte cuenta. En este artículo te contamos cómo aprovecharla en tu día a día, sin necesidad de ser un experto en tecnología.
Nunca es tarde aprender una nueva tecnología
La mayoría de nosotros crecimos sin muchas de las herramientas tecnológicas que existen hoy: computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas o asistentes virtuales. Por eso, es natural sentir que la inteligencia artificial suena “complicada”. El cambio tecnológico ha sido tan rápido en los últimos años que a veces cuesta seguirle el ritmo. Pero esa misma velocidad es también una oportunidad: mantenernos curiosos y seguir aprendiendo estimula la mente y fortalece nuestra confianza.
De hecho, aprender nuevas tecnologías ayuda a mantener la agilidad cognitiva y emocional, según estudios de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), que muestran cómo el aprendizaje digital en adultos mayores mejora la memoria y la sensación de autonomía (2013). No se trata de volverse experto, sino de descubrir cómo la tecnología puede hacernos la vida más fácil.
La inteligencia artificial como parte de tu rutina
A lo mejor no lo has notado, pero ya utilizas la inteligencia artificial más de lo que crees.
Por ejemplo:
Y lo mejor: no necesitas entender cómo funciona. Todo eso es inteligencia artificial trabajando para ti, facilitando tus tareas del día a día sin que tengas que hacer nada diferente. Como lo explica la Asociación Activage (2024), especializada en impulsar soluciones digitales para el envejecimiento activo, las tecnologías inteligentes no buscan reemplazar la experiencia humana, sino hacer más accesible la vida cotidiana de las personas mayores.
Lo que la IA puede hacer por ti
Mucha gente cree que la IA solo sirve para el trabajo o para programadores, pero la realidad es que puedes integrarla en tu vida diaria y aprovecharla en lo que más valoras: tu bienestar, tus rutinas y tu tiempo.
Algunas formas simples en las que puedes empezar son:
Recordatorios y organización: Puedes pedirle a tu asistente virtual que te recuerde tomar tus medicamentos, felicitar a un ser querido o confirmar una cita médica. También puedes crear un plan semanal de alimentación o actividades con solo dictar las instrucciones. Por ejemplo: “Recuérdame tomar mi medicina a las 9 a.m. todos los días” o “Ayúdame a planear mis comidas de la semana”.
Comunicación más sencilla: La IA puede ayudarte a redactar correos o mensajes con tu voz. Solo necesitas dar instrucciones simples, y ella se encargará de escribir, corregir y hasta programar el envío.
Creatividad y diversión: Existen herramientas que generan imágenes, cuentos, videos o poemas con solo darles una idea. Puedes crear tarjetas personalizadas, editar fotos o aprender algo nuevo a tu ritmo.
Lo más importante es no usar todas las herramientas a la vez, sino elegir las que realmente se adapten a tu estilo de vida.
Comienza a integrar herramientas poco a poco
Si nunca has utilizado herramientas de inteligencia artificial, lo ideal es ir paso a paso. Aprender algo nuevo requiere paciencia, y el secreto está en practicar todos los días, aunque sea con una acción pequeña.
Estudios del Pew Research Center (2014) muestran que los adultos mayores que usan tecnología con frecuencia reportan mayor satisfacción con su vida y más conexión social, especialmente cuando lo hacen en contextos guiados y seguros.
Utiliza la inteligencia artificial con confianza y seguridad
Como toda herramienta digital, es importante usarla con precaución. Aquí algunas recomendaciones básicas:
De acuerdo con un artículo del National Council of Aging (2025), los adultos mayores que comprenden las señales de advertencia más comunes de estafas digitales están mucho mejor preparados para evitar fraudes y proteger su información.
Sentir temor ante lo nuevo es natural, pero la inteligencia artificial no vino a sustituirnos, sino a complementarnos. Aprender a usarla no disminuye tus habilidades, las amplifica. Puede ayudarte a ahorrar tiempo, simplificar tareas y mantenerte conectado con el mundo.
Y, sobre todo, te recuerda algo esencial: nunca es tarde para aprender, adaptarte y seguir creciendo. Si quieres iniciar los primeros pasos para integrar la inteligencia artificial puedes empezar con algunos cursos como el nuevo programa de Educación Continua del Tecnológico de Monterrey, IA en tu vida, un programa que te acompaña paso a paso para que descubras que la tecnología puede ser una gran aliada para vivir con más independencia, curiosidad y bienestar. Visita el sitio web para más información dando clic aquí.