En este artículo podrás entender lo que realmente es la cultura de la excelencia operacional reflejada en los resultados de las empresas y 6 prácticas de mejora continua para hacer crecer esta cultura en una empresa.
El ingeniero Javier Carreño Marín, consultor senior, señaló que actualmente las empresas están viviendo un proceso donde se pueden ver que los resultados de excelencia operacional exceden las expectativas.
“En términos prácticos es ser eficiente, porque al final del día todo aterriza, en ser una empresa rentable, es decir, una empresa que realmente tenga esa rentabilidad que que todos buscamos y obviamente posicionarnos, no solamente en la parte de costo sino con la calidad y con el servicio al final del día”, dijo Carreño Marín.
Indicó que los empresarios deben saber que la parte que mueve un negocio es ser rentable, tener calidad en sus productos y calidad en sus servicios, eso ayuda a posicionar la empresa y generar un valor agregado que se le ofrece a los consumidores. Por ello “podemos ver cuando una empresa le va muy bien y es porque tiene como tema la excelencia operacional, porque la gente está enfocada en resultados”.
“Si estamos enfocados en proyectos, eliminaremos pérdidas, si estamos enfocados en servicio, si mejoramos nuestra calidad, entonces somos eficientes operativamente”, explicó Javier Carreño.
Expresó que a veces se empuja y aprieta al equipo de trabajo, cayendo en la forma tradicional de liderazgo, logrando resultados, forzando a los colaboradores causando que ellos se rompan, “y en algún momento nos cobre la factura y empecemos a tener sobrecostos”.
Los resultados son fundamentales, al final no se puede hablar de cultura, procesos o sistemas sin hablar de resultados, “probablemente porque el resultado es el driver de tu organización, no toda organización”.
Entonces, cuando hablamos de resultados nos preguntamos por qué algunas organizaciones tienen excelentes resultados y por qué a otras nos cuesta más, la razón es simple “porque no somos consistentes que tenemos tantos temas que de repente no funcionan como debieran”. Y aquí es donde conectamos la parte cultural a los resultados.
“Los resultados están derivados de la cultura que tenemos en la organización y cómo se conecta a eso”, dijo el ingeniero Javier Carreño
Pero ¿cómo logramos esta parte?, ¿cómo hacemos para tener esa cultura de excelencia operacional?, simple, llevando a cabo estas 6 prácticas:
- Priorización de los valores del cliente. El enfoque en el cliente es una gran preocupación para la mayoría de las organizaciones en las diferentes industrias, en donde todas las tareas, acciones y procedimientos son direccionados para alcanzar las expectativas, necesidades y felicidad del cliente. Actualmente, las compañías están obsesionadas con la maximización de la calidad de los productos y servicios ofrecidos. Sin embargo, la lealtad y los valores del cliente deben ser priorizados para alcanzar el alto desempeño y excelencia.
- Conductas del liderazgo. Un estilo de liderazgo cautivante es necesario para promover prácticas de excelencia en el desarrollo del conocimiento y comportamiento de cada persona en cualquier área de la empresa. Tu actitud y conducta son consideradas y comprobadas como uno de los principales motivadores para alcanzar y mantener la calidad y desempeño del colaborador y del producto o el servicio que otorgan.
- Percepción de los recursos humanos. El mercado emprendedor ha mostrado constantemente que las mejoras en el desempeño son hechas por medio de prácticas de gestión de recursos humanos como actividades de búsqueda de recursos, rediseño de cargos, empoderamiento, sistemas de producción basados en humanos, capacitaciones, uso compartido de informaciones e incentivos por medio de recompensas y reconocimiento.
- Efectos de la gestión de proceso. La gestión de procesos es la base para la excelencia, garantizando que las partes interesadas estén alineadas con el objetivo estratégico de la excelencia operacional; crear y mantener el relacionamiento entre las operaciones y los clientes ha sido explotado y actualizado por muchos gerentes y supervisores. Además, ayuda en el trabajo en equipo, en la resolución de problemas y en las necesidades de cambios, lo que lleva finalmente a una excelencia sostenible.
- Esclarecer la excelencia operacional. Siendo un proceso estructurado que establezca metas de calidad a largo plazo, definiendo los medios utilizados para alcanzar esos objetivos, reitera la importancia de la participación de la alta administración para esclarecer estrategias. Es una proactividad de los líderes que ayuda a sus colaboradores a diferenciar las prioridades de las actividades menos relevantes, donde se destacan las acciones y los recursos necesarios para fortalecer los esfuerzos estratégico con el firme objetivo de resaltar las ventajas competitivas del equipo y de la organización.
- Ambiente de mejora. Los datos corporativos y las informaciones del mercado cada día se están volviendo más complejas, fortaleciendo el ambiente competitivo, de manera interna como externamente. Es necesario tener acceso a diversas fuentes de información y recolectar datos útiles para desarrollar un análisis adecuado y preciso, creando así mejores prácticas que hacen que las decisiones estén basadas en evidencias sean una fuente inevitable de estrategias de mejora, asegurando que los datos sean oportunos, precisos y confiables, buscando minimizar el conflicto con clientes y/o prospectos y reducir la ambigüedad entre procesos y procedimientos.
Javier Carreño agregó que la forma en que se mide la cultura y la manera en que lo vemos reflejado son los comportamientos que tenemos en el equipo de trabajo, “ahí es como empezamos a conectar cómo o por quién tenemos resultados”.