Descubre las técnicas más efectivas para fijar objetivos que realmente puedas cumplir.
Cumplir tus propósitos de Año Nuevo es más sencillo con las estrategias correctas. Según Forbes, solo el 8% de las personas lo logran, y tú puedes ser parte de ese porcentaje. Te contamos algunas técnicas efectivas para lograrlo.
¿Sabías que el 73% de las personas se mantienen motivadas solo la primera semana del año y luego disminuye drásticamente? Te contamos cómo puedes evitar ser parte de este porcentaje y lograr tus metas este año, con dos técnicas clave para redactar objetivos específicos y realistas que impacten y transformen tu vida.
Esta tradición proviene de los antiguos babilonios, quienes tenían la costumbre de hacer una lista con sus resoluciones de cada año, como forma de fortalecer su conexión con los dioses. Más tarde, los romanos adoptaron esta práctica y de ser un acto religioso, pasó a ser una costumbre más personal.
En la actualidad no solo incluyen temas espirituales, sino también personales como adelgazar, ahorrar o mejorar tu carrera profesional.
Algunas de las ideas de propósitos de Año Nuevo más frecuentes, de acuerdo con datos del Gobierno de México son:
¿Has considerado alguno de ellos? Ahora que conoces su origen, sigue leyendo para descubrir cómo cumplirlos con dos técnicas infalibles.
Rubén Sillas, psicólogo del Tec de Monterrey, comenta que definir metas es esencial para tener claridad y mantenerte centrado en lo que realmente te importa conseguir para tu vida personal y profesional.
Los propósitos personales son aquellos que te planteas con el fin de mejorar tu calidad de vida y bienestar, por ejemplo cuidado de la salud, relaciones interpersonales, finanzas personales o desarrollo emocional. Ya sea que quieras comenzar nuevos pasatiempos, practicar algún deporte, ahorrar dinero, entre muchos más.
Mientras que los profesionales, van relacionados con el desarrollo laboral o académico, enfocados en mejorar habilidades, adquirir conocimientos o alcanzar posiciones específicas dentro de tu carrera. Por ejemplo, aprender un nuevo idioma, desarrollar habilidades de liderazgo para alcanzar una posición directiva, etc.
Al plantearte metas claras, puedes crear una estructura que te motive y te ayude a alcanzar ese equilibrio entre lo que deseas y lo que eres capaz de lograr. Explora más a fondo la importancia que tienen en los diferentes aspectos de tu vida.
¿Buscas alcanzar el equilibrio perfecto entre tu vida personal y profesional? Descubre 10 propósitos que transformarán tu próximo año.
Establecer desafíos específicos y concretos te ayuda a reducir la frustración de no poder alcanzarlos. Cuando estos son poco realistas, es fácil sentirse desmotivado. De hecho, según estudios, el 92% de las personas se sienten al menos un poco defraudadas cuando no logran cumplir sus proyectos.
Según expertos como Juan Pablo Bermúdez, investigador en temas de autocontrol y fuerza de voluntad, es más fácil mantener el compromiso con aquello que te motiva en verdad, en lugar de aquello que sientes como una obligación. Cuando eliges objetivos alineados con tus intereses y valores, no solo te resultan más satisfactorios, sino que también aumentas tus probabilidades de éxito.
En el ámbito profesional, no basta con llenar una lista de proyectos sin considerar el contexto real que vives y al que aspiras. Como menciona Sillas, "trabajar en ellos implica seguir un plan coherente y adaptativo". A través de hábitos sostenibles y realistas, puedes avanzar, pero debes estar preparado para que el camino sea flexible.
Antes de escribir tus objetivos profesionales, tómate un momento para hacerte las preguntas clave: ¿Esto realmente me acerca a lo que quiero en mi carrera? ¿Qué habilidades necesito mejorar para lograrlo?, y ¿Cómo sabré si estoy avanzando? Tener claridad te evita frustraciones y distracciones, manteniendo el enfoque en lo que realmente aporta valor a tu crecimiento profesional.
Existen muchos factores que influyen al momento de plantear y manejar tus resoluciones. Desde expectativas imposibles hasta la falta de un plan realista. Sigue leyendo y descubre cómo identificarlos y superarlos.
¿Alguna vez te has prometido que por fin vas a leer 50 libros, hacer ejercicio diario y aprender un idioma nuevo? Suena motivador, pero también un poco abrumador. Muchas veces, las ideas de propósitos para Año Nuevo parecen increíbles, pero no siempre encajan con nuestro tiempo o energía.
El truco está en ajustar tus expectativas: en lugar de prometerle al mundo, comprométete contigo mismo con algo más alcanzable, como leer un libro al mes o entrenar tres días a la semana.
¿Te suena familiar? Te dices que vas a “ahorrar más” o “comer más sano”, pero nunca decides cómo hacerlo. Sin un plan concreto, será difícil que lo consigas.
Por ejemplo, si quieres ahorrar, define cuánto al mes y cómo lo harás: cortar gastos, abrir una cuenta especial o usar una app. Cuando tienes claro el camino, es más fácil que llegues a donde quieres.
Te puedes apoyar de herramientas digitales que impulsen tu productividad y organización como Trello, Notion o Google Calendar. Actualmente, existe una amplia gama de aplicaciones móviles y software que te ayudarán mejor a gestionar tu tiempo y actividades, puedes consultar más de ellas, dando clic aquí.
Enero empieza con todo, pero ¿qué pasa en marzo? El entusiasmo inicial desaparece. Esto es normal porque a veces la rutina te hace olvidar por qué empezaste.
La clave está en mantener vivo ese impulso inicial. Por ejemplo, si tu meta es viajar, coloca una foto de tu destino soñado en un lugar visible o usa una app para registrar pequeños avances. Estos recordatorios refuerzan tu motivación cuando empieza a desvanecerse.
¿Quieres asegurarte de que esta vez no te pase? Descubre dos técnicas infalibles que te ayudarán a mantener el ritmo.
Escribir tus metas no es solo cuestión de inspiración; también necesitas una estrategia. Técnicas como SMART y WOOP pueden hacer toda la diferencia entre una lista olvidada y logros. SMART te ayuda a definir objetivos específicos y medibles, mientras que WOOP se enfoca en combinar tus deseos con un plan concreto para superar los obstáculos.
Ambas tienen amplios beneficios, pero lo importante es aplicarlas correctamente para maximizarlos. Sigue leyendo y aprende cómo usarlas paso a paso.
La técnica SMART, desarrollada en 1981 por George T. Doran, surgió como una forma práctica para definir proyectos claros y alcanzables en el ámbito empresarial. Su estructura ha sido adoptada por grandes corporaciones, desde Google hasta Microsoft, para mejorar la productividad y el enfoque en proyectos clave.
Debe su nombre a las siglas en inglés que describen sus cinco principios fundamentale: Específica, Medible, Alcanzable, Relevante y con Tiempo definido (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time-bound). Pero, más allá de la teoría, descubre cómo aplicarla con el ejemplo concreto de ahorrar dinero.
Evita descripciones vagas como: “Quiero ahorrar dinero.”
Sé concreto, y mejor descríbelo así: “Quiero ahorrar $1,000 al mes para un viaje.”
Definir qué, por qué y para qué te ayudará a visualizar tu propósito. Aquí identificas cuánto dinero ahorrarás, a qué ritmo y con qué finalidad.
Cómo medirlo: Establece indicadores, como revisar tus ahorros cada semana o mes.
Ejemplo: “Cada viernes transferiré $250 a una cuenta de ahorros específica y al final del mes verificaré que haya acumulado $1,000.”
Esto no solo te mantiene en control, sino que también te da pequeñas victorias que te motivan.
Evita lo inalcanzable: “Quiero ahorrar $5,000 al mes cuando mi ingreso no lo permite.”
Sé realista: “Reduciré mis gastos en café y salidas para ahorrar $1,000 al mes.”
Si tu meta no es viable, terminarás frustrándote, pero si es desafiante y factible, te mantendrá enfocado.
Ejemplo: “Quiero ahorrar $6,000 en los próximos seis meses para hacer un viaje que he estado planeando desde hace años.”
Pregúntate: ¿Por qué es importante para mí? Cuando tu meta tiene relevancia personal, te será más fácil mantener el compromiso, incluso en momentos difíciles.
Evita metas sin fecha límite: “Ahorraré algún día.”
Define un tiempo específico: “Voy a ahorrar $6,000 en los próximos seis meses.”
Dividir tu meta en plazos más pequeños, como ahorrar determinada cantidad al mes, también facilita cumplirla paso a paso.
Veamos otro ejemplo, para que tengas más claro el paso a paso:
Específica:
“Quiero reducir mi nivel de estrés dedicando 15 minutos diarios a practicar meditación para sentirme más relajado durante el día.”
Medible:
“Practicaré meditación durante 15 minutos al día, y cada domingo haré una autoevaluación, anotando mi nivel de estrés del 1 al 10.”
Alcanzable:
“Dedicaré 15 minutos al día a meditar, incluso si tengo una agenda ocupada.”
Relevante:
“Quiero reducir mi estrés para sentirme más tranquilo, mejorar mi calidad de sueño y disfrutar más los momentos en familia.”
Con límite de tiempo:
“Voy a dedicarme a esta rutina durante los próximos 30 días y evaluaré los resultados al final del mes.”
Recuerda adaptar el tiempo a tu propia rutina y tus necesidades. Este enfoque convierte tus aspiraciones en acciones prácticas que son fáciles de seguir y medir.
Esta estrategia fue desarrollada por la psicóloga Gabriele Oettingen en la última década, es una técnica basada en estudios de motivación y psicología positiva.
Utilizada por empresas como Amazon y Facebook, esta metodología combina tus deseos con un plan de acción realista, ayudándote a superar obstáculos desde el principio. Es perfecta para objetivos personales y profesionales, especialmente en situaciones de cambio o desarrollo.
Toma su nombre de las siglas en inglés que representan los cuatro pasos clave: Deseo (Wish), Resultado (Outcome), Obstáculo (Obstacle) y Plan (Plan).
Es ideal para mantenerte enfocado y superar barreras. Veamos cómo aplicarla con el ejemplo concreto de desarrollar nuevas habilidades.
Evita deseos ambiguos: “Quiero aprender algo nuevo.”
Sé claro y realista: “Quiero aprender diseño gráfico para crear un portafolio profesional.”
Define un deseo que sea importante para ti y que te motive a actuar, algo que realmente quieras alcanzar.
Ejemplo: “Si aprendo diseño gráfico, podré crear un portafolio atractivo, conseguir clientes freelance y aumentar mis ingresos.”
Imagina cómo te sentirás al lograrlo: mayor confianza, satisfacción personal y nuevas oportunidades profesionales. Esta visión positiva te ayudará a mantenerte inspirado.
Ejemplo: “Uno de mis principales retos es la falta de tiempo debido a mi carga de trabajo actual.”
Ser honesto sobre los obstáculos te permitirá prepararte mejor. Piensa en distracciones, limitaciones de recursos o cualquier factor que podría interponerse.
Ejemplo: “Dedicaré 30 minutos al día, de lunes a viernes, a un curso online de diseño gráfico, y usaré los fines de semana para practicar con proyectos pequeños.”
Formula un plan B: “Si [obstáculo], entonces [solución].” Por ejemplo: “Si no puedo practicar entre semana, dedicaré una hora extra el sábado.” Tener un plan claro te permitirá avanzar, incluso cuando las cosas se compliquen.
Veamos otro ejemplo más, por si lo que deseas es reducir el estrés, uno de los propósitos que aparece en la lista de los más comunes:
“Quiero reducir mi estrés para sentirme más relajado al final del día y disfrutar más tiempo con mi familia.”
“Si reduzco mi estrés, podré dormir mejor, tener más energía durante el día y disfrutar momentos de calidad con mis seres queridos.”
“Uno de mis principales retos es no poder desconectarme del trabajo por la noche.”
“Dedicaré 10 minutos antes de dormir a practicar ejercicios de respiración o meditación guiada para relajarme.”
Plan B:
“Si no puedo desconectarme por completo del trabajo, estableceré una alarma que me recuerde dejar de revisar correos después de las 8 p.m.”
Con esta técnica combinas el poder de soñar en grande con la practicidad de enfrentar la realidad, transformando los obstáculos en oportunidades, además, te impulsa a avanzar con determinación.
Lograr tus propósitos de Año Nuevo no es cuestión de suerte, sino de estrategia. Desde entender el impacto positivo que tienen en tu vida personal y profesional, hasta aprender a definirlos con técnicas como SMART y WOOP. Recuerda, el primer paso hacia el éxito es tener claridad sobre lo que realmente deseas lograr. Comparte estos consejos con quien más lo necesite y empieza a moldear tu futuro.