Lo que la gente hace en internet deja una huella. Y seguir ésta es clave para que prospere un grande o un pequeño negocio en el entorno digital.
“En todo sitio que entremos, cada foto que posteemos, cada like que demos… todo deja una huella en digital. Cada vez que entramos en un sitio nos dejan un programita que se llama cookie, que básicamente está rastreando nuestro comportamiento; cada vez que entramos a Facebook y damos un like, ese like se queda ahí”, dice Federico de Mateo, director de consultoría de Flock, en el seminario Ganar en la Economía Digital, ocurrido en San Miguel de Allende, Guanajuato.
En un minuto en internet, Uber, Google y YouTube registran 1389 rides, 2.4 millones de búsquedas y 2.78 millones de vistas, respectivamente. Todo este movimiento global es como un río revuelto en el que, de acuerdo con de Mateo, no sólo las grandes empresas pueden pescar, sino también negocios pequeños.
“Hay una cosa con todas estas plataformas, lo que tienen es que cada vez se están volviendo más accesibles para Pymes o para individuos. Y hay un montón de herramientas, como Google Local, que te permite hacer una serie de mensajes para que te encuentren de forma local más fácilmente; o segmentación en Facebook, en donde tú puedes hacer que a las personas que realmente les interesas te busquen”, explica el directivo de la agencia de marketing.
En la actualidad internet cada vez más democratiza el acceso a data para todo tipo de negocios. Ya no hacen falta recursos millonarios para lograrlo.
“Para estar en Google o en Facebook puedes comenzar con 50 pesos y a partir de ahí puedes empezar a construir cosas muy segmentadas, para que, por ejemplo, tu tienda de abarrotes tenga el éxito más esperado”, expresa de Mateo.
El secreto es ser relevante
Es icónica la imagen de la intersección Times Square, en Nueva York. Decenas de anuncios, algunos luminosos, atiborran el panorama, hasta el punto de que ninguno de ellos destaca, pues todos se pierden en el caos cromático y tipográfico. En este sentido, de acuerdo con Fernando Bermúdez, director general de Carat México, en el mundo digital publicitario también se ha caído en el mismo error que sucede en el famoso cruce de las avenidas Broadway y Séptima, en la ciudad de los rascacielos.
“Estamos llegando al punto de que incluso con tanta inteligencia, con tanta tecnología, no somos relevantes; al contrario, molestamos muchas veces; y ojo, porque ya hemos pasado por ahí. Necesitamos ser relevantes para no perdernos en un mundo de información tan saturado”, dice Bermúdez, durante el seminario organizado por Dentsu Aegis Network.
Para triunfar en el entorno digital, en el nivel que sea, es preciso destacar, y esto se consigue por medio del conocimiento de los consumidores. “Si vas a montar un changarro de botanas, lo primero que hay que hacer es conocer al consumidor: qué hace, qué no hace, qué es lo que necesita y qué es lo que le hará en un momento dado decidir comprar las botanas. Y ya tenemos muchas opciones (digitales) para saber esa información”, comenta el directivo de la agencia publicitaria.
Las semillas del seminario
Al seminario asistieron estudiantes sobresalientes del Tecnológico de Monterrey. Ellos compartieron con Tec Review el aprendizaje que les dejaron las conferencias impartidas.
“La verdad aprendí demasiado, porque me enseñaron a ver todo lo del marketing y medios de una manera diferente, porque uno normalmente se centra en que debe estar estructurado; con que tengas el objetivo y tu mercado, ya la hiciste, y la imagen es lo que dejas hasta el último”, dice María Cristina Delgado Juaristi, estudiante de Mercadotecnia y Comunicación, en el Tecnológico de Monterrey, en Irapuato, Guanajuato.
La joven, de 20 años de edad, agregó que aprendió a darle más peso estratégico a enfocarse en la imagen que se transmite en el mercado, a cómo proyectar una experiencia o contar una historia.
De igual manera, Mayte Rodríguez Huante, estudiante de Administración de Empresas, en el Tecnológico de Monterrey, en Morelia, Michoacán, asimiló una perspectiva nueva y quedó muy contenta por haber interactuado y aprendido de profesionales de la publicidad durante el seminario.
“Me ha encantado, porque me permite tener un vínculo muy personal con la gente que está haciendo algo importante y grande, con impacto social. Es una forma de conocer”, dijo la joven, de 22 años de edad.
Finalmente, una reflexión crítica fue el efecto que causo el seminario a Paulo Lozano Rivera, estudiante de Mercadotecnia y Comunicación, del Tecnológico de Monterrey, en León, Guanajuato. A él le habría gustado que los conferencistas hubieran ahondado más en temas de logística publicitaria.
“Faltó ver más la parte de producción, de diseño de las campañas”, dice el joven, de 20 años.
Artículo originamente publicado en TecReview.